Medicina Regenerativa Celular

El desgaste de articulaciones, también conocido como artrosis u osteoartritis, es una condición degenerativa en la que el cartílago que protege los extremos de los huesos se deteriora con el tiempo. Esto provoca fricción entre los huesos, causando dolor, inflamación y pérdida de movilidad.

Es una de las causas más comunes de dolor articular y afecta principalmente rodillas, caderas, columna y manos, dificultando actividades diarias como caminar, agacharse o subir escaleras.

Síntomas más comunes:

Dolor en las articulaciones, especialmente después de realizar actividad física.

Rigidez matutina o tras largos períodos de inactividad.

Inflamación y sensibilidad en las zonas afectadas.

Crujidos o sensación de roce al mover la articulación.

Pérdida de movilidad y dificultad para realizar movimientos básicos.

El desgaste articular es una enfermedad multifactorial que puede desarrollarse por diversas razones:

Envejecimiento: El cartílago se desgasta naturalmente con el tiempo, afectando la movilidad.

Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso ejerce mayor presión en las articulaciones, acelerando su desgaste.

Lesiones previas: Golpes, fracturas o esguinces pueden dañar el cartílago y predisponer a la osteoartritis.

Sobrecarga y uso excesivo: Actividades repetitivas, deportes de alto impacto o trabajos físicos pueden acelerar el deterioro.

Factores genéticos: Algunas personas tienen predisposición hereditaria a padecer desgaste articular.

Enfermedades inflamatorias: Condiciones como la artritis reumatoide pueden contribuir a la degeneración de las articulaciones.

El tratamiento con células madre es una alternativa prometedora para la regeneración del cartílago y la reducción del dolor en pacientes con desgaste articular.

Beneficios del tratamiento con células madre:

Regeneración del cartílago: Estimula la producción de nuevo tejido para mejorar la movilidad.

Reducción del dolor y la inflamación: Disminuye la fricción entre los huesos, aliviando los síntomas.

Mejora en la función articular: Facilita el movimiento y reduce la rigidez.

Retraso en la progresión del desgaste: Puede evitar o postergar la necesidad de cirugías como el reemplazo articular.

Alternativa no invasiva: Reduce la dependencia de medicamentos y procedimientos quirúrgicos.

¿Cómo se aplica el tratamiento?

Las células madre se inyectan en la articulación afectada, donde estimulan la regeneración del cartílago y reducen la inflamación. Los efectos pueden notarse en semanas y continúan mejorando con el tiempo.

Se recomienda complementar el tratamiento con fisioterapia y hábitos saludables.

El desgaste de articulaciones es una condición progresiva que puede afectar la movilidad y la calidad de vida. Sin embargo, el tratamiento con células madre ofrece una alternativa innovadora para regenerar el cartílago, reducir la inflamación y aliviar el dolor de manera efectiva.

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